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Testimonios de Pacientes Implantados

Claudio, 55 años. Dos meses después de la activación de su IC.

“No me asusta que no esté escuchando o entendiendo aún, se que va a superar al audífono, va a ser óptimo. Yo voy a hacer todo lo que sea necesario. Nada es ya en la vida, todo lleva un proceso en el tiempo, esto es como una germinación. Este momento es un bálsamo, todo lo anterior era traumático. Estoy contento y tengo mucho optimismo. Ahora está todo revitalizado por la esperanza del implante coclear. Me encanta percibir sonidos nuevos, día a día hay sorpresas, estoy expectante y disfrutando de todo esto. El implante va a hacer que toda mi vida tenga una calidad diferente. No tiene precio esto, día a día estoy mejor. Me siento muy agradecido y emocionado”.

“Todo pasó a 2do plano (lo demás que no es su audición), es todo una pegada, estoy chocha, nunca me imaginé que me iba a pasar esto a mí. Me siento orgullosa del IC, el audífono antes lo escondía”.

“Soy un privilegiado, gracias a Dios, estoy muy satisfecho porque me mejoró mucho la audición, estaba muy ansioso, ahora super satisfecho”.

“No sabía con que me iba a encontrar, pensé que me iba a molestar o distorsionar, pero no. Siento mucha diferencia cuando me lo saco, con los dos oídos es envolvente el sonido. Siempre me mentalicé a tiempos largos. No pensé que al mes iba a sentirme tan cómodo. Parece que hace 5 años lo tengo, me sorprendí de mi reacción hacia el equipo, no pensaba que iba a aceptarlo y familiarizarme tan rápido. Me acepté yo, no me escondo, hice un cambio yo, lo estético era importante para mi, ahora ando como si nada, si me miran no me importa. Yo mismo me sorprendí de mi, lo tengo incorporado, es parte de mí”.

“No es lo que me imaginaba, pensé que iba a tardar mucho tiempo más, fue muy rápida la autoaceptación. Lo que logré en dos meses ya valió la pena, tengo confianza en que voy a estar mucho mejor todavía”.

“El implante viejo lo tengo súper incorporado, desde lo funcional, el aparato en sí, lo cómodo que se siente. Una gran noticia es que estoy empezando a disfrutar de la música (antes la sentía ruidosa). Naturalmente va avanzando la audición”.

“Tengo un entusiasmo grande, es una maravilla, esto te emociona, superó totalmente mis expectativas. Estoy asombrado de esta tecnología, no pensaba que este aparato puede captar la voz y escucharla tal cual. No me siento extraño ni invadido con el implante. Me siento muy bien, porque pensé que iba a costar mucho tiempo, era un mar de dudas antes, se disiparon casi todas”.

“Es diferente ahora. Tengo otra esperanza, mi zumbido está mucho mejor ahora, escucho más claro con mi oído normal cuando tengo el implante puesto, oigo del lado del implante en klugares ruidosos y ambientes amplios, estoy muy agradecido”.

“Tengo hipoacusia bilateral profunda. El implante bilateral en mis oídos me permite disfrutar plenamente de la vida. Agradezco al CIC ser parte de ella”.

“Con el primer IC mi proceso fue muy lento (10/01/2006 fui encendida del oído izquierdo, pero como cuando decidí por el IC me dije: perdido por perdido, que pierdo?)…me costó y cuesta comprender lo que escucho. Así que uso el procesador en casa. El 2do IC que fue el 23/12/2008, me cambió la vida por completo. A 10 años puedo decir que el oído derecho me ha dado más satisfacciones en lo que realizo con pasión, que es mi participación plena en difundir, asesorar, representar a personas con discapacidad.
Puedo estar en reuniones con más de 50 personas en una mesa y público asistente, y comprender muy bien todo lo que se trata. Además dar charlas a más de 200 asistentes y comprender sus preguntas (discriminar con ayuda a veces de los mismos asistentes quienes levantan la mano), y saber dirigirme para dar respuesta.
Asisto a todo tipo de eventos…cosa que antes hacía obligada y sin ganas…hoy no le temo a la multitud ni a los ruidos que se puedan generar porque fui adquiriendo mayor seguridad en cada calibración que me permite ir mejorando los registros auditivos. Amo la tecnología pero más amo mi IC. Agradecida de haber encontrado en todo el quipo o la familia Diamante/Pallares el lugar de contención y estimulación propicia para mi, para sacar lo mejor y así retribuir con lo mejor de mi misma”.

Hace 2 años que mi hija Uma tuvo su primer implante y el segundo hace 2 meses. Escuchar que te diga " Mami" no tiene precio. Desde que escucha quiere saber el nombre de todas las cosas y a su manera las pronuncia. Aprendio a decir su nombre las vocales algunas letras. Está aprendiendo!! y de a poquito y con paciencia se puede. Le cambió la vida a Uma!!!! Gracias al Prof Diamante y a todo su equipo, por esa humildad y amabilidad.

Si me tengo que definir con una palabra sobre cómo era antes de implante / después de implante, sería: OTRA. Soy otra persona, volví a juntarme con amigos, a escuchar sin tanto esfuerzo, a ir a médicos sola, a hablar por celular sin problemas, a vivir mas feliz! El comienzo no es fácil pero en poco tiempo me di cuenta que no podía haber tomado mejor decisión que la de implantarme, incluso me arrepentí de no haberlo hecho antes! Gracias a Dios, a los médicos, y la tecnología puedo decir que soy OTRA. Gracias!

Como papas de Juli, nos sentimos muy orgullosos de ella y BENDECIDOS por haber encontrado el mejor equipo, para darle la oportunidad de "escuchar" y con mucho trabajo estamos consiguiendo los mejores resultados. Juli hace vida totalmente normal, va escuela común muy buena alumna, hace actividad física etc....todo lo que hace un niño de su edad! Nada más que decir sólo infinitas gracias a todos los que forman parte de estos logros!!!

Perdí la audición de ambos oídos siendo neurocirujano, es decir, dejé de serlo. Ante una situación de dejar de ser, lo normal es hacer un duelo hasta aceptarlo y de ahí te quedan dos caminos, quedar atado a la sordera y no ser el que eras, o ser otra persona con todo el resto de capacidades que te quedan. Obviamente adopté este último camino. Elegí otra especialidad médica y seguí adelante, esperando el implante coclear con procesador externo retroauricular (los primeros venían con una caja y una serie de cables, algo que no me gustaba). Me operaron hace 14 años y volví a oír. Como me quedé sordo luego de adquirir el lenguaje, mi memoria auditiva me permitió hacer una rehabilitación casi inmediata. Cada día que pasaba mi reconocimiento auditivo me iba permitiendo más y más cosas, desde reconocer las voces de las distintas personas hasta mi música preferida. Recuperada mi audición seguí mi aprendizaje profesional y llegué a concretar cosas inimaginables en mi época de sordera, como por ejemplo ser periodista acreditado en salud en Radio Rivadavia, una de las más importantes del país.

Soy mamá de Estefania, ella tiene hipoacusia bilateral severa profunda desde el nacimiento, fue implantada del oído derecho casi los 5 años, hasta ese momento carecía casi totalmente de habla, hoy tiene 9 años y sus avances han sido extraordinarios, no tiene problemas para socializar y hacer diversas actividades, música, piano, danzas clásicas , danzas folclóricas , patín artístico, todas estas las ha hecho en forma de talleres y pasatiempos ,cursa 4to grado en escuela común, y tiene apoyo en escuela de sordos, prácticamente no tiene limitaciones,

Soy usuaria de IC…me cambió la vida como a muchos…después de 45 años de silencio me devolvió los sonidos…fue largo, una lucha…pero acá estoy experimentando cada día algo nuevo…ahora puedo escuchar las voces de mis hijas y nietos…de a poco, cuesta pero lo voy a lograr. Estoy con un grupo de implantados maravilloso, aprendemos cada uno de nosotros apoyados por nuestra psicóloga Leticia Diamante”.

“Con el doble implante coclear escucho cada día mejor y descubro nuevos y sutiles matices en los sonidos que antes me era imposible percibirlos. Desde que uso los dos implantes me manejo con mas desenvoltura y me siento más seguro en ambientes ruidosos. Si hay algo que me encanta, es cerrar los ojos y saber de donde vienen los sonidos, gracias a mi doble implante”.

“Cuando me activaron el implante BAHA se reactivó también todo de mi, el volver a oír me dio la seguridad que había perdido y el ánimo para decir “voy por todo lo que perdí”.

“Implantes cocleares…significan un milagro, una palabra mágica, mi hija ha cambiado 100%, le han dado la posibilidad de escuchar, hablar, desenvolverse por si misma. Estaré mi vida agradecida a todos los especialistas del centro de implantes Prof. Diamante, todos ustedes han cambiado nuestras vidas. Mi hija los ama."

Hoy se cumplen 13 años de mi primer milagro. Cambio mi vida 100 por 100. Es un antes y un después! Es volver a nacer. El IC me dio más seguridad en todos los aspectos de mi vida. Relaciones humanas y laborales. Valoro la vida desde otro punto. No hay imposibles para mi. Si bien no fue fácil al comienzo! A partir de la activación fue todo aprendizaje y ansiedad. Pero al notar los cambios me tranquilice y aprendí a esperar. Aprendí que todo llega cuando tiene que llegar! En el momento exacto! Y fue increíble aprender que todo absolutamente todo tiene sonido, desde el peine deslizándose en el pelo, la mano en la cara pasando crema! Increíble y emocionante. Ni que hablar de la emoción de escuchar el canto de los pájaros. Lejos es la mejor decisión que tomé en mi vida.

Un Cambio importante: al escuchar con ambos oídos, no tengo que preocuparme por donde me ubico en una reunión.

Soy implantada coclear bilateral y la verdad estoy muy conforme. Me permitió poder conocer gente nueva, escuchar la música y los sonidos de la naturaleza. No es mágico, pero el implante coclear me permitió oír todos los sonidos que me rodean. Agradezco al equipo del centro de implantes por haberme ayudado a tomar esa decisión de poder escuchar y mejorar mi calidad de vida.

Hace unos días me preguntaron cómo era mi experiencia con el IC que hoy tengo y realmente puedo decir que me cambió la vida. Si tuviera que definirlo, el implante - y sin duda alguna - el procesador externo que lo acompaña son algo sagrado para mí y por lo que he sentido un gran alivio en varios ámbitos de mi vida. Volver a oír las voces de seres queridos y esos sonidos que tienen el poder de hacernos sonreír aún en los momentos tristes fue y es un regalo del cielo, algo que no tiene precio, una de las mejores cosas que pudieron haberme sucedido en los últimos años. Que la ciencia siga avanzando, y mucho…, mediante los procesadores externos que hacen indudablemente que los logros sean aún más deseados y más cercanos a concretarlos también…

“Volver a escuchar música en estéreo con ambos implantes, sentir la dirección, profundidad y amplitud del sonido como en mi juventud, es algo que no esperaba! Superó mis expectativas!”

Desde que tengo el implante coclear recuperé mi vida social, volví a disfrutar del teatro y la música, y gané seguridad para ejercer mi profesión como psicóloga. Además estoy muy feliz de devolver la felicidad que me dieron trabajando en el CIC”.

El implante me sirvió mucho, escucho mejor, con él noté muchas diferencias, sonidos nuevos, que antes con audífono no escuchaba. Cambié mi forma de hablar. Estudio la Tecnicatura Superior en Radiología, en las prácticas hospitalarias aprendo un montón de cosas, encuentro la manera de comunicarme con el paciente, siempre trato de no limitarme. También pienso en implantarme el otro oído, para escuchar mejor aún y mejorar mi estilo de vida”.

Desde que tengo el implante me ha cambiado totalmente la forma de comunicarme con la gente, se siento mucho más segura de lo que escucho, he mejorado las relaciones personales, laborales, familiares, puedo hablar por teléfono, escuchar audios, logro escuchar la TV, los noticieros (que antes no entendía nada). Soy Docente, la comunicación con mis alumnos ha mejorado muchísimo, y con mis compañeros de trabajo también. Me siento mucho pero mucho más segura y mejor. He captado o he logrado escuchar o identificar muchos sonidos que antes no escuchaba, como por ejemplo los pajaritos o el cerrar de una puerta desde lejos, el timbre estando yo en el baño o en mi habitación con la puerta cerrada.

Solo tengo palabras de agradecimiento, sinceramente es un placer, ver a Roberto cómo escucha a sus nietos. El se lo hizo con más de 60 años y no es fácil para un sordo de toda la vida adaptarse. Y él lo logró gracias al Dr. Diamante y su excelente plantel de profesionales.

Un poco de mi Usher Desde hace años a mi Retinosis Pigmentaria no sólo se sumaron Cataratas en ambos ojos, sinó también una fotofobia que en cada verano se me fué haciendo más intolerable. Consciente de que el día del mañana "no sabemos que podía pasar con mi Usher” me propuse a mí misma tirar para adelante la posibilidad del Implante Coclear... Me aferré mucho en la Fe y con la confianza puesta en Dios sabía que todo podía ser posible con esfuerzo. Este último verano mis ojos ya no se podían abrir frente al sol aunque no lo tuviese de frente, por eso más ansiosa esperé el día de mi cirugía, mis ojos ya no alcanzaban a ver cómodamente los labios para hacer labiolectura. Entré y salí del quirófano con una meta prometida a mí misma; Bien activen mi procesador intentaré escuchar concentrándome en No leer las bocas... (aunque tuviese que hacer repetir al que me habla) pero papito Dios en su gran misericordia fué muy bueno conmigo.! Escuchó mis súplicas y la de todos mis hermanos en la fe que oraban por mí... No había llegado todavía ni a un mes de activado mi IC cuando despacio y hablándome pausado ya había dado el primer paso de mi meta, escuchaba metalizado o mecanizado pero podía entender lo que me decían y sin leer las bocas... Practicando todos los días desde casa, llamando en ratos libres a seres queridos para intentar escuchar el teléfono, audios, videos y charlas eran y son mi entrenamiento diario. Pendiente de todo mi proceso de recuperación auditiva y rehabilitación, descuidé controlar mis "Cataratas" aunque era consciente que no convenía sacarlas porque mi retina estaba muy delicada. Hace un mes comencé a sentir fuertes dolores en mis ojos, recién estábamos en primavera cuando ya no puedo tolerar la luz del sol. Cada vez que iba a la rehabilitación auditiva o al microcentro por alguna razón, el fuerte sol más el caótico ruido de la Capital Federal me terminaban de romper de dolor los ojos y la cabeza, días y horas con compresas de paños fríos.
El dolor de mi ojo y la idea de algunas otras gotas para calmarlo me llevaron nuevamente al oculista. Pero esta vez no fué las cataratas que supuestamente me estaba terminando de tapar un pedacito del ojo izquierdo, mi retina se encuentra lastimada, afectó la mácula y ese pedacito que tapaba la supuesta catarata ya no vé ni volverá a ver… Debo reconocer que quizás estuve forzando mucho mi vista, pero en este mundo tampoco podemos vivir adentro de una burbuja… gotas especiales y filtros me seguirán acompañando.
Más convencida estoy ahora (y desde el primer mes de implantada) de haber tomado la mejor desición… Cuántas veces desde que tengo activado el implante que me han hablado sin la luz en sus rostros y he podido responder aunque sea de cerca y no tan cerca también.!? Muchas… muchas fueron las veces… Más fuerte era mi ansiedad por alcanzar mi meta que más me empacaba en concentrarme e intentarlo… y por pura gracia de Dios, esta lucha y proceso valió la pena… Ayer tuvimos una hermosa despedida de fin de año con mis colegas implantados, médicos y profesionales de la salud, mi bastón verde quedó doblado en un bolsito, si igual ya conocía el ambiente, la ubicación de las puertas y escaleras, la mitad de las personas según la luz podía ver sus rostros pero otra mitad era guiando las sombras y acompañando este nuevo milagro de volver a oír sin leer las bocas… Parece que mucho no se han dado cuenta de que más allá de una aparente desenvoltura estaba cargando el peso de una cruz muy pesada, mi Usher, mi condena en vida, por eso quizás tampoco podían medir lo importante que era para mí alcanzar esta meta, este implante que alivió el peso de mi cruz, mi alegría de volver a oír…y mi corazón agradecido a Dios por todas las personas que puso en mi camino e hicieron posible este pequeño y gran milagro. Sonia N Castillo. /p>

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